Hacer pan es el segundo oficio más viejo del mundo.
(ya te imaginas cuál es el primero)
Y aún así, sigue dando más chicha que muchas startups.
Tres investigadores de universidades europeas se pusieron a estudiar 177 panaderías en Lyon para ver cuáles triunfaban y cuáles no.
Compararon a dos grandes grupos: las panaderías tradicionales y las panaderías modernas.
En la teoría, las boulangeries tradicionales tenían todo para perder:
– Por ley, solo pueden hacer el pan con harina, agua, sal y levadura.
– Además, no se les permite usar prácticas que ahorran tiempo y costos, como el uso de mezclas y masa congelada.
Sumale que todo esto es invisible para los consumidores. El precio, no.
Pero tener más problemas que los libros de matemáticas no fue suficiente para pararlas.
En los 19 años que duró el estudio, las panaderías tradicionalistas mantuvieron una sólida mayoría en el mercado de pan francés.
“¿Cómo? ¿Por qué?”
Se preguntaron los investigadores.
Por la diferenciación.
Como sabes, los franceses se toman el pan muy en serio.
No es un cliché. El 95% visita su panadería cercana al menos una vez al día.
Hasta los de Renault sacaron un accesorio para llevar la baguette en el coche.
Te lo juro, no es broma.
Los panaderos tradicionales saben que el pan es una cuestión de estado y que respetar la forma de hacer “el buen pan” los diferencia de todo lo demás.
De hecho, muchos eligen poner sus locales cerca de las panaderías modernas porque esto “acentúa su diferenciación”.
Una estrategia ridícula, pero que funciona.
Una lección de ventas.
Las panaderías modernas no, le escapan a todo tipo de competencia y buscan locales que no tengan otras boulangeries cerca. Lo más lógico.
Los tradicionalistas conocen mejor el juego.
Aunque cobren más caro, la gente les compra porque saben que su pan tiene exactamente lo que tiene que tener.
¿A qué voy con todo esto?
Que si conoces a tu gente y les vendes, todo está bien.
Ahora, si crees que tu mensaje no cala y quieres buscar una mejor forma de llegar a ellos, acciona ahora.
Deja una respuesta