Cuando una persona se decide a ofrecer sus productos o servicios por internet se enfrenta con una catarata de consejos de todos los colores, formatos y tipografías.
Algunos dicen que hay que empezar por las redes. Otros, que primero hay que trabajar la marca personal. Otros, que el branding.
Gran parte de esa información puede ser cierta, pero también contradictoria.
Complicados y aturdidos, los emprendedores terminan copiando a las grandes marcas.
Eligen muy bien los colores y el logo. Un diseño armónico.
Acaban con una página muy bonita, profesional, aplaudida por familiares y amigos, pero que no hace ni una venta.
Una página zángana.
Si me preguntas, yo prefiero tener una página más fea que la Fanta de uva, pero que trabaje para meter dinero en la hucha.
Según Dan Kennedy, padre del marketing de respuesta directa, el error principal está en copiar a las grandes marcas.
El marketing de las grandes empresas sirve para vender, sí, pero también para satisfacer a sus accionistas, alimentar los egos de sus directivos y ganar premios de publicidad.
La agenda de una marca pequeña, o mediana, es vender algo. Hoy. De ser posible, ahora.
Si tu negocio está en fase de crecimiento, necesitas resultados rápidos y medibles, no dentro de un año o dos.
Esperar a que la visibilidad de tu marca se construya poco a poco mientras ves como desaparece el saldo del banco no es nada divertido. Estuve ahí y te entiendo.
Lo que necesitas es una estrategia que te traiga conversiones directas, leads y ventas rápidas.
Es entonces cuando el email marketing entra en juego.
Si estás siguiendo una estrategia de redes pero no llevas a la gente a una página donde dejen su correo, posiblemente estés dejando dinero sobre la mesa.
Quizás no te importe perder esos eurazos, dólares o yenes y mira, todo bien, sobre gustos no hay nada escrito.
Solamente cumplo con el deber de informártelo.
Ahora, si te está pasando eso pero no quieres que te pase más, tengo algo que te puede interesar.
Es el sistema más corto posible para que las personas esperen tus mensajes con ganas y compren con los ojos cerrados.
Un ebook donde encontrarás:
- Cuál es la peor estrategia del marketing digital y por qué la mayoría de los emprendedores empezamos justamente por ahí – Página 3.
- El embudo más corto para una PyME orientada a los resultados – Página 6.
- Cómo crear un arma de seducción masiva que insinúa más de lo que muestra y deja a la gente con ganas de más – Página 10.
- Las cuatro patas de la venta por correo electrónico – Página 15.
- Por qué un perro chow-chow no es lo mismo que un panda: La solución para dejar de copiar a los grandes – Página 16.
Se descarga por aquí, pero antes, hay que pasar por caja.
Por la caja de suscripción, claro.
No voy a hablarte de las bondades del email marketing sin tener una newsletter para vender mis servicios, ¿no?
¡Te veo dentro!